miércoles, 24 de noviembre de 2010

Un diccionario para confundir desde su título.

En una reciente presentación literaria surgió el tema del problema diferencial entre el castellano y el español.

Según la Constitución española

Artículo 3.
1. El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.
2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos.
3. La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección.

Con lo que tenemos que el idioma común de todos los españoles es el castellano, siendo una mas de las lenguas españolas junto al resto de las habladas en el territorio españo.
Así surge una duda. Los estudiantes españoles tienen una asignatura llamada Lengua Castellana para cumplir con el punto primero del Artículo 3 de la Constitución. Pero uno de los libros de referencia de tal asignatura es el la publicación Real Academia Española de la lengua, denominado Diccionario de la Lengua Española. En la presentación de tal diccionario se habla de una Asociación de Academias de Lengua Española, entre las que curiosamente, además de la RAE, se encuentran muchas academias americanas, que contribuyen a la elaboración del mismo, pero ninguna mención a las otras lenguas del territorio español, que según la Constitución son tan españolas como el castellano.
Dicho diccionario fue denominado del castellano hasta 1780, en 1925 fue denominado de la lengua castellana, pero a partir de ese año se cambió por española, supuestamente por incluir algunas palabras de los otros idiomas hablados en el territorio español. A pesar de ello, muchas de esas palabras no son exactamente las originales de sus idiomas, sino unas adaptadas al castellano, por lo que tampoco pueden ser consideradas inclusiones de esos idiomas.
Si por una parte en las escuelas, para cumplir con el dictamen de la Constitución española, se enseña Lengua Castellana ¿Por qué el Diccionario de la Lengua Española no incluye los términos sin manipular del resto de idiomas de España o por qué no se le denomina del castellano?

Si nos atenemos a la Constitución, tal diccionario debería de volver a denominarse del castellano o de algún otro modo distinto ya que no es del español en conjunto, sino solo de una parte de él.

Porque por la misma regla de tres, los diccionarios u otras publicaciones de otras lenguas habladas en el estado español podrían denominarse también españoles, ya que de una forma u otra también incluyen palabras adaptadas del los otros.
Y si nos ponemos a darle vueltas a las cosas, si el diccionario castellano incluye anglicismos, galicismos y otros "ismos" ¿por que no se llama diccionario de la lengua mundial?

Aunque claro, luego tenemos en contra la definición de tal idioma en el mismo diccionario del castellano, que contradice a la propia Contitución ya que excluye de tal denominación al resto de lenguas habladas en el territorio español:

español, la.
 (Del prov. espaignol, y este del lat. mediev. Hispaniŏlus, de Hispania,
España).

 3. m. Lengua común de España y de muchas naciones de América,
hablada también como propia en otras partes del mundo

Si el español es esa lengua común ¿que son el resto de lenguas? ¿Está la Constitución equivocada o es el diccionario el que define mal el término español cuando se refiere a la lengua?

Visto lo visto, y en el País Leonés lo sabemos bien, si los puntos segundo y tercero de la Constitución no sirven para nada, ya que no son ni respetados, ni cumplidos, las dudas son amplias.
Aunque tampoco el diccionario es una referencia, ya que se empeña en denominar variantes del castellano a otras lenguas habladas en España, en vez de denominarlas como idioma, como así lo reconocen lingüistas y organizaciones internacionales.

¿Constitución o diccionario? O quizá ninguna de las dos ya que además de contradecirse no cumplen con su cometido.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Críticos comodones

En una reciente reunión tuve que escuchar como se despreciaban por una parte a los leonesistas y por otra a los sindicalistas. Ante estas críticas y desprecios quizá habría que analizar ciertas actuaciones que suceden en la sociedad leonesa en particular y en la española en general.

Ya es mas que un tópico, que el leonés muy crítico con lo que sucede en su tierra cuando está detrás de la barra de un bar, ante un café o en el sofá de su casa, luego no se atreva a decirlo en la calle.
Generalmente se coincide en que faltan inversiones, la industria desvía su interés hacia otras regiones, los ciudadanos del País Leonés han de emigrar para encontrar trabajo, el patrimonio está descuidado, son otros los que se aprovechan de nuestros recursos naturales, etc...
Críticas muy justificadas que deberían de movilizar a los leoneses, pero el típico comentario es... "a ver que hacen esos leonesistas ante estos casos"
Pero cuando, los leonesistas llaman a la movilización, todos esos críticos siguen detrás de la barra de un bar, ante un café o en el sofá de su casa. Como si el asunto dejase de ser de interés para todos los leoneses y solo fuese asunto de los leonesistas. Vamos, que esperan que sean los llamados "leonesistas" con desprecio en ese momento, los únicos que se muevan para solventar todos esos males que tanto afectan a todos los leoneses, y así, si se consigue esa meta, todos los leoneses salgan beneficiados, pero si por el contrario no se consigue puedan culpar a los "leonesistas" del fracaso lavandose las manos.

De forma similar nos encontramos con los mismos que critican desde sus cómodas posiciones apoyados en la barra del bar o en los sitios ya comentados, criticando la congelación de las pensiones, la ampliación de la edad de jubilación, los despidos, los impagos a los trabajadores, los recortes de los derechos de los ciudadanos, las posibles privatizaciones, etc...
Criticas igualmente justificadas, que también debería de movilizar a los ciudadanos, pero que al final cuando los sindicatos llaman al pueblo para manifestarse la posición es seguir cómodamente sentados mientras se espera que sean los sindicalistas los que solucionen todo. Como si todos los recortes solo afectasen a los sindicalistas y no fuese con el ,resto de los ciudadanos.
Igual que en el caso anterior, si los sindicalistas consiguen algo, que son mas veces de las que se cree aunque no se haga publicidad de ello, todos se aprovechan de ello, pero cuando fracasan es muy fácil culpar a los sindicatos del fracaso y lavarse igualmente las manos. También se ha convertido en un tópico culpar a los mal llamados liberados de los males del mercado laboral, como si ellos solos pudiesen forzar u obligar a los estamentos a modificar las condiciones laborales.


Sindicalistas y leonesistas, que nunca han dejado su particular lucha, aunque se les pida continuamente explicaciones sobre cualquier tema que afecte al mercado laboral o al País Leonés respectivamente, como los únicos que tienen poder para salvar las situaciones críticas, lejos de tener el apoyo necesario, simplemente son repudiados.

Muy fácil es decir si yo fuera... sindicalista o leonesista haría... pero cuando se llama a los ciudadanos a mover ficha nadie es capaz de dar un paso al frente. Todos siguen cómodamente esperando y criticando hipócritamente. Porque a pesar de las apariencias, en todas las movilizaciones laborales recientes, sin excepción (aunque algunos lo negarán rotundamente por intereses creados) son los sindicatos los que han llevado la voz cantante.

Pero a pesar de que tanto a sindicalistas, como a leonesistas, ya les cansa que se usen esos términos con desprecio, por pura ignorancia de los que los usan así, siguen en la brecha porque, lejos de ofenderse ante los ignorantes, creen en sus convicciones y siguen siendo capaces de perder horas de sueño por los demás, aunque la gran mayoría luego les deje en la estacada cuando son llamados para apoyar cualquier causa.


¿Quien debería de ser mas criticado, aquel comodón que se queda sentado esperando a que otros le solucionen los problemas, o los que a pesar de las criticas siguen adelante, acertando o no el algunos casos su postura, y no se rinden ante el rechazo de los comodones?
Porque nadie es perfecto y en todos los ámbitos se comenten errores e incluso hay ovejas negras que manchan la imagen de unos u otros, pero a pesar de ello y del desprecio de muchos, no es de recibo dejar abandonados a esa gente que sigue dando su tiempo por los demás desinteresadamente. Porque la realidad es que tanto unos como otros hacen esa labor sin esperar nada a cambio, por mucho que alguno se empeñen es decir lo contrario.

Está claro que las manipulaciones mediaticas son parte de culpa de este pasotismo ciudadano, y ese dejar en manos de otros lo que es de todos.
¿Tan influenciable es la ciudadanía que en vez de luchar por lo suyo prefiere dejar solos, e incluso hacer de menos a esos que les piden ayuda, antes que exigir activamente sus derechos?

Y ya se que muchos van a venir a decir que si las subvenciones, que si los privilegios, que si los pactos, que si los cargos y no se cuentas cosas mas. Pero todo eso no es ni sindicalismo, ni leonesismo. Tanto el sindicalismo como el leonesismo no esperan nada de eso, y aunque los manipuladores se empeñen en mostrar lo contrario, lo cierto es que miles de leonesistas y otros tanto sindicalistas, no reciben ni un céntimo, muchas noches no las duermen seguidas y solo buscan ayudar con lo poco que tienen. Muchos seguirán creyendo lo que aquellos a los que tanto molestan tanto unos como otros porque les suponen una piedra en el zapato para llevar a cabo sus abusos, se empeñan en difundir.

Tantos comodones que esperan sin implicarse que otros les resuelvan los problemas, y que luego solo se dedican a criticar las actuaciones de otros influenciados muchas veces por las manipulaciones mediaticas, deberían de conocer desde dentro lo que se mueve tanto en los movimientos leonesistas como sindicalistas. Comprobarían que no todo lo que se ve en los medios es cierto, y que además la implicación muchas veces llega mas allá de lo que algunos creen. Es tal el nivel de implicación de algunos que a veces pierden muchas horas de sueño y de tiempo libre, no por ellos, sino por los demás. E incluso a veces llegan a poner en peligro su integridad personal, hasta el punto de que a algunos, literalmente, les han partido la cara por defender a los demás.

Pero bueno, tras esta reflexión seguro que los comodones seguirán mirando, seguirán culpando y seguirán cómodamente esperando recoger los frutos de aquellos que tanto se empeñan en despreciar ¿Para que moverse y dar la cara? es mejor que la den otros.

Es duro decirlo así, pero es la realidad actual que tenemos que vivir. Unos no se avergüenzan de nada a pesar de las críticas y siguen adelante por los demás. Otros no se atreven a dar la cara y se esconden en cuanto pueden no vaya a ser que les reconozcan.

Y como en otros casos ya se que voy a crearme mucho enemigos tras estas palabras, pero a pesar de ellos sigo sin avergonzarme de ello, porque si a alguien le molesta... por algo será.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Los intereses políticos, por encima de la razón y la cultura, taparán Lancia

Como era de esperar, dado el interés de unos y otros, el informe sobre el yacimiento de Lancia dice que no tiene un interés histórico digno de ser preservado.
El interés de Fomento y el Gobierno de España, es cumplir su calendario de infraestructuras. Y Lancia es una piedra en su camino que tenían que quitarse de encima como fuese. A pesar de los 93 km de autovía que aún faltan por licitar, está claro que es mejor destruir que conservar el patrimonio para salirse con la suya y decir que han hecho algo.
¿No son capaces de preguntarse si están haciendo o mas bien deshaciendo?

El interés de la Junta es destruir la historia del Reino de León a toda costa para seguir manteniendo sus engaños y mentiras.
Parece ser que lo descubierto en Lancia abarca desde el siglo I, hasta el siglo XVI. Quince siglos de historia que según los arqueólogos vendidos a la Junta carecen de interés ¿que hace falta entonces para que tenga interés? Está claro, visto lo visto estos últimos años, solo hace falta una cosa, que el yacimiento, terreno, o grano de arena, esté en Castilla y nunca roce la Región Leonesa. Incluso se le da mas importancia a unos viñedos que a un yacimiento histórico que recorre 15 siglos.

Mientras la Junta se llena la boca hablando de lo bueno que es el Patrimonio para el empleo, de lo importante que es defender cada piedra, papel o monumento, de lo imprescindible que es invertir en la restauración y recuperación del patrimonio autonómico (no se porque no dicen solo castellano en vez de seguir con ambigüedades), parece que tapar 15 siglos de historia no significa nada ¿Que broma es esta? ¿Como se atreven a seguir insultando y menospreciando a la Región Leonesa tan descaradamente?

Está claro que solo importan los intereses partidistas por encima de la cultura. Ya empezaron engañando y tapando la historia en las escuelas, ahora se dedican a hacerlo literalmente. Primero Lancia, luego que ¿la Catedral de León, las Medulas, la Universidad de Salamanca, el Castillo o la Catedral de Zamora, etc... ?

¿Se acordarán de estos atentados a la hora de las elecciones? ¿Seguirán los votantes ciegos ante tantos atentados contra los intereses del País Leonés?
Y ya van...

martes, 9 de noviembre de 2010

¿Porqué a veces está mal visto recuperar la cultura?

Ya es penoso que ciertas culturas quieran ser aniquiladas por invasores colonialistas, actuando al mas puro estilo genocida, que solo pretenden implantar su identidad acabando con cualquier vestigio cultural e histórico del territorio ocupado. Un autentico atentado contra la humanidad del que seguimos sin aprender a pesar de las barbaridades sufridas de la mano de dictadores que por la mayoría es rechazado, pero aún hoy en día a veces no es condenado por todos.

Pero no es menos triste, que cuando un pueblo pretende recuperar su cultura y aclarar su historia, sus propios ciudadanos estén en contra de esa tarea.
Mientras en otras regiones están orgullosos de su pasado y de su cultura, en la leonesa parece que es algo tan del pasado y tan lejano a las directrices marcadas por los centralismos español y castellano, que los propios leoneses rechazan cualquier intento de recuperación identitaria y cultural.
El rancio españolismo heredero de la "una, grande y .... ¿libre?" sigue empeñado en que todo se mueve en torno a la idea de Castilla como centro del mundo y único manantial de la cultura española.
No es comprensible como hoy en día, en el que ya se ha demostrado que la España multicultural es una realidad, aún se siga rechazando cualquier intento de recuperación de las costumbres leonesas.
Con la excusa "aquí nunca ha existido eso y solo es algo de los pueblos de la montaña", "eso solo es de pueblerinos que nunca han estudiado", "eso es ser mal español", "no sabes hablar castellano", etc... se justifican aquellos que por varias razones siguen los postulados autoritarios del pasado reciente y siguen rechazando lo que no signifique seguir ese lema que tanto nos ha atado a los españoles.

Una justificación sin razones ya que, a pesar de esas excusas, la cultura leonesa está presente en mayor o menor grado en la vida cotidiana de los habitantes de la región. Desde las tradiciones mas arraigadas, hasta el idioma leonés, están presentes en la vida diaria. Pero los leoneses, como si tuviéramos algo de que avergonzarnos, seguimos empeñados en rechazar esos signos culturales como si de la lepra se tratasen. Parece que ser leonés, sentirse leonés, demostrar que se es leonés, incluso actuar como leonés, es algo que para algunos solo significa, como vomitó el presidente de la Junta castellana, significa ser un pueblerino, arcaico, anclado en el pasado. Vamos, que los leoneses refieren mirar hacia un futuro en el que dejen de serlo porque se lo dictan desde las tierras castellanas, en vez de reforzar su identidad castigada, luchando por lo suyo. vamos, que han entrado a robar en nuestra casa y en vez de denunciar y luchar por nuestra propiedad, lo que hacemos es agradecer al ladrón que nos haya hurtado nuestras pertenencias.

Matar una cultura empobrece al mundo, aunque esa cultura sea la mas pequeña conocida.
¿Vamos a seguir agradeciendo a los ladrones por sus hurtos?
¿Hasta cuando los leoneses van a seguir agachando la cabeza e ignorando la barbarie que se está comentiendo con nuestra tierra y nuestra cultura?

lunes, 8 de noviembre de 2010

Voto de castigo

El voto de castigo tradicionalmente se asocia a votar al partido contrario con mas posibilidades para quitar poder al castigado. Un simple sistema para forzar un cambio de gobierno; o mejor dicho, un cambio de partido que gobierna.
Todo esto solo lleva a los partidos a buscar votos y mas votos. No importa el ciudadano, solo interesa el votante, no se hace política para el ciudadano, solo se buscan votos. La política de hoy en día ya no hace estado ni busca el beneficio del ciudadano sin pedir nada a cambio. La política de hoy en día solo se hace con miras a las elecciones buscando raspar hasta el último voto sin importar ideologías o necesidades, solo importan los votos.
El político actual se encierra en su despacho y estudia las estadísticas para saber que necesita para sacar un voto mas o menos. Y solo sale a la calle en busca del voto, no le importa si ese voto va a perjudicar a los ciudadanos, solo le importa si será para él o para otro.
Todos se llenan de discursos populistas, sacando su lado mas bondadoso, que lejos de mostrar su lado mas humano, solo es una máscara tras la que se esconde el estadista que calcula cuantos votos le va a dar ese discurso.

En pocas palabras, no se hace política, se hacen estadísticas y piruetas para sacar votos. La política de antaño en la que se contraria un estado, mas o menos perfecto, pero se construía, se ha terminado. Ahora no hay que construir nada, basta con conservar lo que hay, sin importar las deficiencias o las necesidades. Ya es suficiente para que los políticos de hoy en día sigan repartiéndose el negocio y no hace falta hacer política, solo es necesario rascar en las conciencias dormidas sacando votos para mantener sus puestos.

Y aquí entra en juego el ciudadano. Ciudadano que no es tal para los políticos, ya que para ellos no es mas que un votante del que tienen que sacar partido. Un partido que sacan pidiendo el voto a favor, o el voto de castigo para hundir al enemigo. Pero al final, los votos se los reparten los políticos de despacho y estadísticas y todo sigue igual.
Pero el votante, que además es ciudadano tiene que saber que el poder no está en manos de los políticos, sino es las suyas. Como ciudadano en un estado democrático tiene el derecho al voto, incluso tiene el derecho a no votar.
Hace ya años que la abstención en un derecho ejercido por muchos ciudadanos como castigo a esa política insulsa e ineficaz. Una abstención que al principio preocupaba a los políticos, pero que hoy en día ya se ha tomado como algo normal y no escandaliza a nadie. Es por ello que esa aptitud, lejos de ser legítima, ya no es eficaz.
Otra opción seria llenar las papeletas de mensajes que denunciasen la baja calidad política, pero eso solo serviría para anular los votos y tirar esas papeletas sin leer a la basura. Una opción que sirve para que el ciudadano votante siga en esas estadísticas de los políticos, pero que no beneficia a ninguno, sino que perjudica a todos. Si ninguno merece el voto, lo que hay que hacer no es no votar, sino votar a ninguno.
La última es la de el voto en blanco, voto que no va a ningún partido político, pero si se contabiliza. Que puede no servir para cambiar el resultado final, pero si el de votos efectivos que apoyan a uno o a otro
El verdadero voto de castigo no es el que se dirige al contrario, sino el que se quita al castigado. El voto en blanco es el voto de castigo a todos los que lejos de hacer política, solo busca votos.

¿Acaso merecen otros el voto de castigo de nadie?
Si hay que castigar ¿porque han de ser otros los que se beneficien de ello?
¿A quien hay que castigar, a un partido o a toda la clase política que solo se preocupa de sacar votos en vez de hacer autentica política?

sábado, 6 de noviembre de 2010

El futuro del transporte ecológico pasa por las imposiciones de la Junta.

Hace unos días, Cheva publicaba el artículo Coche eléctrico, imposible matriculacion leonesa denunciando las trabas impuestas por la administración para matricular un vehículo solar.
¿Que pasaría si en vez de un vehículo tan peculiar se trata de uno de serie? En ese caso nadie va a poder poner tantas trabas para la matriculación ya que detrás estaría una multinacional que forzaría ese trámite.
Pero por supuesto las cosas no son tan fáciles como parece. La Junta, junto a los poderes pucelanos, tienen elaborado un calendario que marcaría el inicio del fin de las pegas para los vehículos eléctricos. Y por supuesto ese calendario está unido al pistoletazo de salida de dichos automóviles de la fabrica pucelana.
Hasta entonces no se licitará la instalación de surtidores eléctricos que permitan el uso sin problemas de dichos vehículos. Además no dará ninguna ayuda para que las adminstraciones puedan adquirir ese tipo de medios de transporte ecológicos.
Hace poco impuso la obligación de usar la marca de la Junta por parte de policías locales y plasmarla en todo tipo de marquesinas de transportes urbanos y que ahora aparecerá en las nuevas tarjetas de transporte urbano ¿Quien puede dudar que el jugoso negocio del vehículo eléctrico no sea aprovechado?
Esperando a que la fabrica castellana esté lista, no seria nada raro que se obligase el uso de esos vehículos a Ayuntamientos y Diputaciones bajo la amenaza de cortar subvenciones. Son muchos los millones que la Junta está invirtiendo para subvencionar la fabrica pucelana, sus alrededores y la publicidad que hacen de ello en los medios leoneses y castellanos, como para no querer sacar partido de de todo esto.

Si eso sucede ¿permitirán las administraciones leonesas ese chantaje y agacharán la cabeza como es habitual?

¿Se podría hablar de leonfobia?

De todos los leoneses es sabido que la cultura leonesa es ignorada e incluso manipulada en el sistema educativo del que la Junta es responsable.

Ya casi es un ritual años tras años las denuncias que sobre los "errores" y omisiones en los libros de texto reciben los centros educativos para que las trasladen a los responsables de la consejería de Educación.

Está claro, y los años lo han corroborado, que la historia y cultura leonesa seguirá siendo ignorada y deformada por los responsables de la Junta.

Es por ello que las Diputaciones y Ayuntamientos leoneses deberían de ponerse manos a la obra para salvar lo poco que nos queda de nuestra identidad pisoteada y maltratada por la Junta castellana.

Pero parece ser que el tema de la cultura leonesa no va con algunos que solo la ven como algo ligado al movimiento leonesista, en vez de tratarlo como un asunto imprescindible y esencial para la supervivencia de este pueblo. Porque un pueblo sin pasado y sin identidad no existe.

Aunque desde algunos Ayuntamientos, se pretende fomentar tímidamente algunos aspectos culturales mediante cursos o exposiciones, el resto del territorio leonés sigue huérfano de ese tipo de actividades.

Uno se pregunta si esta aptitud de Junta, Diputaciones y Ayuntamientos es mas de un sistema democrático o por el contrario se trata de lo que se podría llamar leonfobia.
Si, leonfobia, es decir, miedo y rechazo a lo que suene a leonés.
Miedo porque quizá sea el único reducto dentro del estado español donde mayoritariamente nunca se ha aceptado la imposición de una identidad inventada.
Rechazo, porque se ha demostrado que se evita en todo momento fomentar y difundir la cultura e historia leonesa.
Esa leonfobia puede ser generada por muchas razones. Desde el político que se empeña en seguir con un sistema autonómico que ha fracasado desde el primer momento, hasta el ideológico que simplemente rechaza cualquier tipo de identidad fuera del tradicional españolismo o castellanismo heredado de épocas anteriores.

Pero el peor es el de la ignorancia, que es fomentado desde las instituciones para que las nuevas generaciones de leoneses ya no se sientan como tales dado el desconocimiento de su pasado y de la cultura y tradiciones de su tierra. Y en este punto donde además de preguntar si la leonfobia es evidente, que además estamos hablando de una manipulación evidente de los ciudadanos, un adoctrinamiento coactivo en masa al mas puro estilo de las dictaduras, que elimina la personalidad de los ciudadanos y les quita su identidad.

Ante esta leonfobia, que no tiene nada que ver con ataques al leonesimo, sino que es una guerra abierta contra todo el territorio leonés, contra las tres provincias que mas se han empobrecido en los últimos años

¿Como es posible que los propios leoneses sigan aguantado que sus dirigentes miren hacia otro lado y no fomenten la cultura leonesa como fuente de riqueza en todos los aspectos?

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Los derechos de los ciudadanos en venta.

Años y años de lucha social para conseguir unos derechos sociales que benefician a los ciudadanos de a pié, se convierten hoy en día en un mercado al mejor postor.

Bajo la excusa de la crisis mundial, la economía se ha convertido en la primera preocupación de los gobernantes, dejando, ya no en un segundo plano, sino en un tercero o cuarto, el bienestar de sus ciudadanos.

Tal es así, que mercadean con los derechos sociales y el estado del bienestar para sacar adelante a las grandes economías en vez de buscar que esos derechos, luchados durante tantos años, sigan adelante.

Incluso el sentimiento mas radical, por llamarlo de alguna forma, es excusa para intentar convencer a los ciudadanos que sus derechos no importan nada y hay que salvar a los que viven bien para que los demás puedan "vivir".
¿Como se puede "vivir" si lo primero que se busca es acabar con los beneficios sociales que son para todos con la única excusa de conseguir beneficios económicos para unos pocos?

Mientras que menos de un 5% de la población se beneficia con este mercadeo, el resto sufre las consecuencias perdiendo unos derechos que han costado conseguirlos sangre, sudor y lágrimas.

Mientras unos gobernantes se empeñan en manipular a la sociedad para salvar los trastos ante los sistemas financieros, los ciudadanos son cada vez mas pobres al perder lo mínimo que tienen.

Y lo malo es que cada vez va a peor. La privatización de los sistemas básicos está a la vuelta de la esquina, llegando a un sistema en el que solo tendrá derechos el que pague.

El peor ejemplo, porque nunca puede ser bueno, de esta barbaridad del mercadeo de los derechos humanos se está acrecentando cada vez mas en EEUU, que tras las últimas elecciones llevan a la economía al primer plano y los derechos sociales directamente desaparecerán y solo podrán comprarse, si es que un derecho se puede comprar.

Pero ese ejemplo se está queriendo exportar a Europa, de forma que sanidad, educación o cualquier otro derecho fundamental solo esté al alcance del que lo pueda pagar mientras el resto esté avocado al analfabetismo, teniendo que trabajar como esclavos para poder curar los males que le avengan, ya que si no puede pagar deberá de seguir buscándose la vida aunque esté enfermo.

¿Es eso riqueza? ¿Donde se genera la riqueza de un estado, en los bancos y multinacionales, o en el bienestar de los ciudadanos y la consecución de sus derechos sociales?

¿Es un país mas rico si tiene mas dinero o lo es si sus ciudadanos tienen mas derechos y pueden vivir tranquilamente sin necesidad de esclavizarse al dinero?

Los derechos sociales no se venden. El estado no puede seguir jugando con lo esencial del 95% de la población para salvar al 5% que lejos de necesita ayudas, solo buscan seguir engordando sus arca a costar de esclavizar al resto del pueblo.