Nadie se salva de esta lacra, de gente con la piel tan fina que se ofende por todo, que cualquier coma, cualquier punto, un gesto o un acento fuera de sitio, un chiste o una canción, es razón para la censura y la denuncia.
Si, hace tiempo que la libertad de expresión está amenazada, y los responsables son de todos los colores y de gran parte de los colectivos de todo tipo.
La moda de sentirse ofendidito por lo más mínimo nos está llevando a esta peligrosa situación. No hablar, no escribir, no hacer, porque siempre habrá algún ofendido dispuesto a denunciarte, creando nuevas leyes para que hables menos, escribas menos, hagas menos, así molestarás menos.
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