Día ¿de qué Hispanidad?

Hoy día de la Hispanidad, denominado oficialmente Fiesta Nacional de España, podría hablar del porqué de este día, de lo que fue, de lo que es, de lo que unos quieren que sea o lo que quieren otros. 

Pero no, no me da la gana entrar en debates inútiles, cargados mayoritariamente de fanatismos y odios. Ni siquiera me da la gana de debatir sobre los símbolos de España, que algunos rechazan y otros pretenden hacer suyos, igualmente por las misma razones revanchistas y egoístas. 

Ni siquiera voy a comparar este día de la Hispanidad con los festejos que otros territorios o países celebrar por sus días nacionales, dado que cada cual tiene sus peculiaridades, sus defectos y sus virtudes. 

Y no me da la gana, porque España por encima de todo, la forma el conjunto de habitantes que viven, con más o menos dificultades, el día a día las dichas y desdichas que toca disfrutar o aguantar. Podría ponerme ñoño, relatando todas las bondades deseables, o ser un ogro relatando las reclamaciones incumplidas, pero eso es parte de la vida de cualquier ciudadano del mundo, indistintamente donde vivan, porque no existe ningún lugar perfecto, por mucho que se pretenda comparar y ensalzar en cualquier medios. 

Solo que, en este aciago año, y más en estos meses, donde mueren más de 100 personas al día por culpa de la COVID-19, y eso sin contar los que fallecen por otras patologías o suceso, que me vengan ahora con las estupideces de turno, los repugnantes enfrentamientos de símbolos o de revisionismos por este día u otros similares, muestra el poco interés por esa Hispanidad y por los habitantes de esto que llaman España, aunque nadie sea capaz de reconocerla.

Mucho simbolismo, demasiadas lecciones de lo que es ser o no ser español, pero al final, poco interés por mejorar y cuidar a los que hacen España, y mucho por calentar sillones para seguir intentando crear una España artificial que nada tiene que ver con el día a día de cada uno de los españoles. 

¿Qué más se puede pedir que simplemente vivan y dejen vivir? buscando que todos los que constituyen la realidad de España, por lo menos, no se avergüencen en ningún momento de la imagen que se está dando, no solo en este día de la Hispanidad, sino en cualquier momento en el que los que tiene que dar ejemplo solo se pelean entre ellos para rapiñar réditos partidistas, desde la extrema derecha a la extrema izquierda, pasando por el resto del abanico político, donde muy raras excepciones confirman la norma. 

Este es el verdadero día de la Hispanidad que se necesita hoy en día, en el que millones de españoles anónimos sean reconocidos por encima de simbolismos manipulados o de revisionismos interesados.