Decimo cuarta semana del estado de alarma

Las fases siguen avanzando, y la llamada “nueva normalidad” se acerca.
Aún será difícil vivir con esa “nueva normalidad”, de la que no se sabe exactamente que nos traerá, porque seguirá estando condicionada por la pandemia. Sin duda alguna, la responsabilidad social será la que marque el camino, mientras llega la vacuna definitiva.

Hay que tener mucho cuidado de los que se intentan aprovechar de esa “nueva normalidad”, que ya han empezado a florecer, no se puede abusar para recuperar lo perdido. Primero, porque todos hemos perdido, y nadie merece ser pagano de lo que otros han dejado. Y segundo, el que abuse, quizá pierda más de lo que quiera ganar, porque precisamente porque todos necesitan recuperar no van a perder, por pagar los abusos, aquellos que con su buena intención intentan levantar lo dejado por el camino.

En el plano político. Ninguna novedad. Poco que comentar sobre la vergonzosa y despreciable imagen que siguen dando los máximos dirigentes político. Y menos el desastroso y ridículo uso que hacen de las redes sociales para difundir sus mensajes de frentismo y odio. Lástima que cada vez más fanáticos sigan esos hilos, muchos de ellos basados en bulos, y se dediquen a difundir la penosa imagen que la alta política ha sembrado aprovechándose de las debilidades del momento. Por supuesto, todo eso regado con unos medios que siguen propagando ese sensacionalismo que tanto vende, pero que poco favor hace.

En fin, mucho cuidado, porque esto no ha acabado. No se puede perder lo que hemos sufrido para ir pasando a las nuevas fases. Un retroceso sería un palo muy grande de los que algunos no se recuperarían, así que hay que evitar volver hacia atrás.