lunes, 17 de diciembre de 2018

Ilegalizar o democratizar

Parece ser que desde algunos partidos se exige al gobierno que ilegalice a otros partiidos políticos, por que dichos partidos se están saltando las leyes. Demasiados jalean esta exigencia, si saber si es legal o no que el gobierno pueda ilegalizar partidos políticos.


¡Sorpresa! El gobierno no puede ilegalizar partidos según la Ley Orgánica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Políticos, y los que solicitan tal ilegalización están promoviendo que no se cumpla la ley ¿tienen que ser ilegalizados también esos partidos que piden que el gobierno ilegalice a otros? Aquellos que jalean estas propuestas ¿serian consecuentes contra los que piden saltarse la ley para conseguir esos objetivos?

Solo la justicia puede ilegalizar partidos. Por lo que si se quiere ilegalizar un partido ha de ser denunciado ante la justicia, y el brazo ejecutor es el poder judicial, nunca el legislativo. Habría que cambiar la ley para revertir esta situación, nada sencillo, y mucho menos inmediato, ya que estos trámites, ni se pueden hacer en caliente, ni se aprueban de un día para otro

Más aún, en caso de cumplir estrictamente la ley de partidos, presuntamente NINGUNO, de un extremo a otro, panado por los que se dicen de centro, se salvaría de su posible ilegalización. Porque la rigurosa lectura de la ley de partidos lleva a que reiterados casos de corrupción, chantajes, engaños, incitación a la violencia, generación de odio, y otros casos que atentan contra los valores democráticos y constitucionales, son supuestos válidos para la ilegalización masiva de casi la totalidad de los partidos políticos. Por supuesto, aún a pesar de tanto odio generado, nadie puede pensar que el desgobierno y el caos sea la salida en ningún caso. Porque sería el preámbulo de un conflicto que nadie en su sano juicio desea que se repita. Aunque el actual grado de crispación, que se está generando desde todo los sectores del poder, puede acabar muy mal si se sigue incitando a saltarse los medio legislativos por mero interés partidista. Algunos pensarán que ese odio generado artificialmente, y que contagian a algunos votantes, les sirve para conseguir unos réditos que les legitimen para ordenar y exigir todo tipo de actos, incluidos los de dudosa legalidad. Pero hay un dato aplastante que está por encima de toda esa crispación, que es el que dejan las urnas, o más bien los que no llegan a las urnas, que cada vez son más, y al paso que vamos, esa mal llamada abstención, que quizá debería empezar a llamarse hartazgo o falta de confianza generalizada, poco a poco se convertirá en mayoría absoluta. Porque ya esta cansada de peleas de patio de colegio de los que deberían dar ejemplo y sencillamente gobernar.Claro, que este fracaso de la democracia, porque una abstención elevada es un fracaso evidente, no preocupa a esos presuntos candidatos a la ilegalización, porque sigue sin preocuparles la democracia, solo lloran por los asientos a calentar, aunque para ello tengan que seguir incitando a saltarse la ley. No,no pretendo ver un parlamento u otras instituciones vacías por condenas de ilegalización, seria el mayor desastre desde la dictadura, pero tampoco quiero que se siga jugando en nombre de la democracia, con la misma democracia. La pregunta es muy sencilla ¿van a seguir los partidos fomentado el odio e incitando a ilegalidades? y más importante ¿los ciudadanos seguirán sumándose a esa crispación que solo sirve para que unos pocos calienten sillones, mientras los problemas del día a día se ven eclipsados por artificiales justas partidistas?

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