viernes, 5 de octubre de 2012

Política o partidismo

Cuando la verdad duele, muchos se escandalizan, pero no deja de ser verdad. El juez Pedraz archiva la causa contra los imputados por promover la manifestación del 25-S proclamando que la decadencia de la clase política es la culpable de las situaciones vividas.

El deterioro de la política es notorio y palpable, es llamado espíritu de la transición, en el que la política, con sus virtudes y defectos, más o menos funcionó, se ha deteriorado hasta el punto que la propia palabra "política" debería en muchos casos ser revisada si se sigue asociando a la forma de actuar de los actuales partidos políticos.

Es tal el deterioro de esa palabra, que en muchos casos se debería de sustituir por la de partidismo, y dejar la de política solo para casos excepcionales.
Es caso más flagrante es sin duda las mentiras que el actual partido en el gobierno usó para llegar a gobernar. No dudó en usar cualquier estrategia para conseguir el poder, solo con el objetivo de acabar con su contrincante.
Por supuesto el actual partido en la oposición tampoco se queda atrás, ya que después de varios meses aplicando unas políticas liberales, ahora se enfrentan al gobierno por hacer lo mismo que ellos hicieron.
Vamos, que lo único que importa es negar al contrincante, aunque para ello se tengan que llevar al estado español por delante.
Esos casos, aunque más visibles, no son los únicos. Da igual el nivel que sea, desde pequeños Ayuntamientos, hasta las más altas esferas del gobierno, el odio y el partidismo han eclipsado a la política en la mayoría del territorio español.
Ante esta situación el pueblo reniega de los políticos, cuando en realidad lo que exige es que se haga política y no partidismo.
Pero al contrario sucede lo mismo, con un pueblo que hace política, porque es el que está debatiendo, proponiendo y buscando soluciones, lejos de siglas y de la ambición de los votos, es repudiado por la llamada "clase política" con la excusa de que si quieren hacer política deberían de ir bajo unas siglas a las elecciones.

¿Acaso unas siglas son sinónimo de política? Ya hemos visto que en la mayoría de los casos no, más bien son sinónimo de partidismo.
Sin embargo ¿es la política la culpable de la actual situación? ¿es la política la culpable de las manifestaciones, y el descontento del pueblo? ¿No será la falta de política, el servilismo a unas siglas o a unos estamentos ajenos a ella, los que provocan el descontento?
La política es imprescindible para el correcto funcionamiento de la sociedad. Y es la falta de esa política la que lleva a esa sociedad al caos y el desorden. Por eso ya va siendo hora de denunciar los partidismos, a los partidistas y que los políticos comiencen a gobernar. En situaciones difíciles es cuando los políticos han sacado las castañas del fuego, ahora solo falta saber si esos políticos llegarán a tiempo o será demasiado tarde.

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