jueves, 20 de diciembre de 2007

Nadie quiere parar la subida de precios

Los ciudadanos volvemos a sufrir los abusos de las grandes empresas. Ya lo sufrimos por la exagerada subida del precio de la vivienda, y ahora lo hace por la de los productos de primera necesidad.

En el tema de la vivienda nadie se ha atrevido a hacer nada. Incluso se culpa a los españolitos de a pié de la crisis que puede haber en el sector inmobiliario por no comprar mas. Se han cerrado multitud de agencias inmobiliarias, pero de ninguna forma se ha hecho algo para abaratar la vivienda. No importa que los ciudadanos puedan o no comprar vivienda, lo que importa es que la macroeconomía siga adelante.

Lo mismo pasa con los productos de primera necesidad. Mientras en el origen su variación de precio es mínima o nula, en el comercio se multiplica por cantidades exageradas.
Según parece la culpa de esa subida exorbitante de los precios la tienen los intermediarios, que a falta de uno hay varios. Y de uno a otro se van pasando la pelota, van hinchando los precios, para que luego el comercio final le añada lo suyo. A esto hay que unir que no existe una competencia real entre los distribuidores que hace que las tasas las pacten entre ellos.
Mientras tanto se engaña a los ciudadanos diciéndoles que si es culpa del precio del petróleo, que si los cereales que se usan para los biocombustibles, que patatin, que patatan.
Y para arreglarlo mas se sigue pidiendo contención salarial. Vamos que encima de pagar mas hemos de ganar menos.

Como digo nadie se atreve a arreglar este robo manifiesto a los ciudadanos, ni gobierno ni oposición son capaces de enfrentarse a la gran macroeconomía.
Claro que ahora oiremos muchas palabras y muchas promesas, pero la experiencia de otras veces es que no son mas que humo que se irá una vez pasadas las elecciones. Después volverán los números en mayúsculas para que las grandes empresas sigan tirando de la economía española, mientras los ciudadanos de a pie seguiremos ahogados en nuestras deudas.

Para resumir. Nadie se atreve a enfrentarse a los que mueven el dinero en este país. Mientras en otros aspectos se puede tildar a algunos políticos de valientes, en este tema solo hay cobardes.

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