miércoles, 11 de octubre de 2017

Independencia, unidad u odio.

Algunos dijeron que el día de ayer (10-O) era histórico, no se si por la declaración o la no declaración de independencia de Cataluña.

Incluso los hay que dicen que ese día será hoy (11-O) por lo que pueda decidir el gobierno, sobre la si, o no declaración.

Da igual lo que decidan o declaren unos y otros, lo único cierto es que entre los unos y los otros, lejos de independencias o unidades, lo que han conseguido es generar más ODIO.

No importan las palabras, ya sean de frentismo o de buenismo, de aplicar leyes, de unos u otros, o de dialogar, que nunca se dice de que dialogar, todas falsas e interesadas, que son el arma de los partidos para intentar rapiñar adeptos. Y esa rapiña, sigue siendo más generadora de ODIO, además de miedo. Pero ese miedo al final acaba convirtiéndose en más ODIO.

Porque es así, los unos esperando que los otros digan tal o cual, asegurando que en cualquier caso será echar mas leña al fuego, los otros pesando lo mismo de los unos, en definitiva, mostrando directamente el odio a los contrarios, sin importar lo que hayan dicho, digan o incluso vayan a decir, solo por ser quienes son, ya están sentenciado, incluso, como está tan de moda, "en diferido".

Así que de histórico, ni ayer ni hoy, es más de lo mismo del juego partidista.

Histórico será el día que se acabe con ese ODIO, mientras tanto, los generadores de ODIO, que a día de hoy son TODOS los partidos mayoritarios, sin excepción, ya sean nacionales, nacionalistas o de otros tipo (el que diga que alguno se libra miente, o hace partidismo), y también buena parte de los minoritarios, deberían acabar encerrados hasta solucionar el estado de ODIO. Y si no saben, que se retiren y dejen que otros nuevos lo intenten, porque ellos habrán demostrado que no sirven.

Lástima que para elegir a otros nuevos el ODIO sea la primera elección en las urnas, no los programas, por lo que esta sociedad contaminada tiene poco arreglo

Así que... nada... seguid ODIANDO y apoyando a cualquiera que fomente ese ODIO, es el sino que nadie quiere quitarse de encima, porque sin ese ODIO parece que algunos, demasiados, ya no saben vivir.

Y es una pena, porque a pesar del ODIO, está demostrado que al final la convivencia entre los ciudadanos de a pié en si pasar diario, permite seguir adelante, y solo por eso se puede asegurar que hay solución, pero ¿alguien quiere que se solucione o, por el contrario, interesa que el ODIO sigan siendo la máxima en la seudo-política que rige el gobierno central y de cada territorio?