sábado, 30 de septiembre de 2017

Política de mentira.

Para algunos, quizá, lo que sucede ahora les parezca algo nuevo o reciente, pero ni es reciente, ni siquiera accidental, sino fruto de la política de mentira que se lleva aplicando desde hace demasiado tiempo

Y solo cuando la política empiece a ser POLÍTICA, de verdad, seguramente todo irá mucho mejor.

Pero mientras siga siendo partidismo, mentiras, manipulación, adoctrinamiento, aprovecharse de las debilidades de los ciudadanos, no habrá más que caos, que solo servirán para crear más fanatismo y más división. Sí, conseguirán más adeptos fieles a cada sigla, porque de eso se trata, de generar afines, pero sobre todo de suscitar odios, o lo que es lo mismo gestar fanáticos que se sumaran ciegamente, cada vez razonando menos y odiando más.

Y que nadie se lleve a engaño, por desgracia esa “política” de mentira no es exclusiva de nadie, sino que TODOS, sin excepción, por lo menos entre los grandes partidos, y puedo asegurar que muchos de los pequeños también, son cómplices de esta situación. Así que nadie pretenda asegurar que tal o cual sigla están libres de culpa o son menos culpables que los otros, es falso.

Todos los mensajes pretenderán ser la gran verdad, que si la ley, que si la democracia, que si la libertad… pero cualquiera que se detenga solo un poco a analizar como se ha llegado a esgrimir ese lema de buenismo, verá como tiene detrás todo un elenco de manipulaciones y adoctrinamientos a base de mentiras, o medias verdades, que muestran la auténtica cara de esos mensajes, que no es otro que el poder. Poder con el que seguir adoctrinando a los fieles, y de paso reclutando a más devoto, que cegados por esos mensajes de buenismo, legalismo o como se le quiera llamar, se arrimarán cada vez más, no tanto por lo que el mensaje muestra, sino por el odio a lo que no engloba.

Venga, a ver ahora cuantos saltan cegados por su fanatismo, o callan por verse reflejados, pero que no se atreven a mostrarse.

Ya sabéis, soy “la revuelta sin respuesta”, por eso ni réplica espero; aunque quizá si sería deseable dar que pensar a tantos que se mueven más por el odio y el fanatismo, que por la razón y contra los adoctrinamientos y la manipulación.

Por cierto, por mucho que algunos piensen que esto es parte de la idiosincrasia ibérica, lo cierto es que esta exclusiva, por desgracia, es mundial. Y aunque el individuo debería de libre para poder elegir libremente, las máquinas del poder trabajan a todo vapor, y el adoctrinamiento sigue su curso.