domingo, 3 de junio de 2012

¿Porque tanto interés por ser capital?

La ciudad del Pisuerga ha conseguido, desde la creación del engendro llamado Castilla y León, crecer por encima de cualquier ciudad española y ha de paso situarse entre las 10 ciudades más importantes a costa de arruinar al resto de provincias que componen la autonomía, y en especial llevando a límites de autentica emergencia las tres provincias leonesas.
Todo esto ha sucedido saltándose un estatuto de autonomía que evitaba tener una capital para poder repartir los estamentos oficiales a lo largo del territorio autonómico y así evitar desigualdades como las que hoy vivimos. Pero con un plan ya trazado de antemano, todas se han ido concentrando en la ciudad Pucelana despreciando ese principio de igualdad.
Una concentración de poder que lleva consigo mucho más. Lleva consigo una centralización de la riqueza autonómica que atrae, con una más que dudosa imparcialidad, a cientos de empresas alrededor de ella. Y con esa atracción de dudosa legalidad se buscan además las vías para que los recursos naturales que le faltan sean trasladados desde las provincias limítrofes.
Es decir, la centralización de poder ha conseguido riqueza y recursos, pero eso parece poco, necesitan llenar más su ego con un título para la ciudad, necesitan ser capital a toda costa, y así se reclama desde varios partidos políticos y organizaciones pucelanas.
¿Porque tanto interés si ya lo tienen todo? ¿Que hay detrás de esas aspiraciones capitalinas?
Si ya se han saltado el estatuto de autonomía con el beneplácito de tantos y tantos políticos que se han rendido al centralismo pucelano dejando en la ruina al resto de la autonomía, sobre todo a la parte leonesa ¿donde está el límite para que se paren los pies a este fracaso de Comunidad autonómica?

Después de tantas atrocidades e ilegalidades, está claro que aún esperan algo más y necesitan ese título para terminar de arruinar a todo lo que les rodea, o sino nadie comprende tanto interés por ello.

Y no puede ser así, porque tras saltarse el estatuto de autonomía en tantas ocasiones ya va siendo hora de cumplir y dejar de centralizar en un núcleo lo que pertenece a todos.
O en caso contrario, se le puede dar esa capitalidad a cambio de devolver a los leoneses la autonomía que fue negada contra la voluntad popular. Ya basta de seguir robando, porque no tiene otra forma de llamarlo, y encima pretender restregar por los morros con una capitalidad que ni le corresponde por historia ni ley, ni deja claro el interés por el que se empeñan en solicitarla después de haberse llevado todo.

Por desgracia, los representantes del resto de provincias, incluidas las leonesas, agacharán la cabeza, se bajarán los pantalones y aceptarán que se siga robando impunemente contra toda ley, solo por mantener el puestín, aunque para ello pierdan todo orgullo.

1 comentario:

El barquero leonés dijo...

Quieren ser la capital oficialmente (de manera oficiosa ya lo es aunque nos duela) para poder mirarnos más aún por encima de hombro, humillarnos, despreciarnos con más ganas si cabe y enseñar el título oficial capitalino a madrileños, barceloneses, valencianos..., para que les dejen de considerar provincianos y pasear su oronda barriga creada a base de expoliar, esquilmar y desangrar al País Leonés y a Castilla, por sus grandes avenidas capitalinas, mientras los míseros leoneses nos seguimos avergonzando de defender a nuestra tierra. Ellos defienden su interés y si consiguen darnos la puntilla pues mejor para ellos, habrán conseguido que la infamia y la injusticia prevalezcan sobre la razón y la dignidad. Habrán ganado una batalla más y casi la guerra. La única esperanza que me queda, es que todos los fascistas fanáticos del mundo han sido derrocados y han pagado por sus fechorías. Espero que estos que padecemos nosotros no sean una excepción. Hay que seguir luchando, no queda otra. La única guerra que se pierde es la que se abandona. Imperios tan grandes como el romano, el musulmán o el francés, al final fueron derrotados y expulsados de estas tierras ¿Van ser menos estos trepas, amancebados, incultos, inútiles y cobardes que sólo se sustentan por el apoyo del escaso capital que por aquí circula y por unos medios de comunicación tan mercenarios como miserables? No somos muchos los que resistimos pero estoy convencido que somos el germen de la libertad que se acabará consiguiendo para el País Leones más pronto que tarde. Somos menos pero somos mejores y defendemos una causa justa y digna, por eso acabaremos imponiéndonos a los filibusteros que ahora sonríen complacidos del éxito que tienen sus fechorías, pero..., quien ríe último ríe mejor y eso estoy convencido que vamos a ser los leoneses y los castellanos cuando acabemos derrocando a los tiranos que ahora están subidos en su pedestal hecho con las lágrimas y el sudor de los dos pueblos.