viernes, 17 de junio de 2011

Usados sin escrúpulos, hay que aprender de los errores. Nunca es tarde.

Tristemente hemos visto como en Barcelona un puñado de impresentables, dicen algunos que son grupos antisistema que ya han mostrado su dureza en otras ocasiones,se han aprovechado de la convocatoria pacifica de los indignados.
De una forma u otra buena parte de los grupos, asociaciones, partidos y demás aves de rapiña se ha querido aprovechar de la indignación popular. Durante la campaña electoral buena parte de los partidos políticos y asociaciones ligadas a los mismos buscaron infiltrarse en los movimientos 15M o Democracia real YA. Una vez pasada la campaña estos movimientos no interesan a los políticos, porque ya saben que asiento les toca, y ahora son otros los que buscan infiltrarse en ellos.
Se veia venir. Grupos tan numerosos y con tanta repercusión social son un goloso caramelo para cualquiera que se quiera hacer notar, ya sea de forma pacifica como violenta. Por desgracia los legítimos grupos de indignados no han sabido apartar a tiempo a todos estos aprovechados y en buena parte se están contaminando con infiltrados que desvirtúan la idea original de las convocatorias. La inexperiencia se paga, pero también sirve para aprender y seria deseable que todos estos casos sirvan para limpiar y depurar las filas de los indignados eliminando a los que se están aprovechando del legitimo movimiento ciudadano.

Por desgracia tal limpieza no es sencilla. Y de eso sabe mucho el leonesismo, que lleva casi tres décadas con infiltrados que solo buscan aprovechar este movimiento tan legítimo como cualquier otro, y sigue sin poder erradicar ese cáncer que solo busca usar el leonesismo como herramienta para favorecer sus propios intereses olvidándose totalmente del movimiento que les ampara.
Cancer que ha llevado a una división casi irrenunciable y ha debilitado un movimiento que nació de la indignación de los leoneses ante el robo de su identidad, pero que no ha sabido erradicar a tiempo y ahora es mucho mas dificil de acabar y separar del movimiento a esos que solo buscan aprovecharse de él.

Es por ello que no se puede bajar la guardia, es necesario estar en guardia constantemente para que nadie que mache el nombre de uno u otro movimiento pueda salir impune.

¿Conseguirán los indignados separarse de aquellos, ya sean violentos o simples aprovechados por intereses personales, que buscan acabar con su causa?
Mas aún y mas difícil ¿conseguirá el leonesismo erradicar y eliminar de sus entrañas ese cáncer que le tiene agonizante pero de momento vivo?

Un servidor espera que unos y otros consigan limpiar sus nombres y sigan adelante sin miedo y con confianza en su causa.

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