miércoles, 24 de noviembre de 2010

Un diccionario para confundir desde su título.

En una reciente presentación literaria surgió el tema del problema diferencial entre el castellano y el español.

Según la Constitución española

Artículo 3.
1. El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.
2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos.
3. La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección.

Con lo que tenemos que el idioma común de todos los españoles es el castellano, siendo una mas de las lenguas españolas junto al resto de las habladas en el territorio españo.
Así surge una duda. Los estudiantes españoles tienen una asignatura llamada Lengua Castellana para cumplir con el punto primero del Artículo 3 de la Constitución. Pero uno de los libros de referencia de tal asignatura es el la publicación Real Academia Española de la lengua, denominado Diccionario de la Lengua Española. En la presentación de tal diccionario se habla de una Asociación de Academias de Lengua Española, entre las que curiosamente, además de la RAE, se encuentran muchas academias americanas, que contribuyen a la elaboración del mismo, pero ninguna mención a las otras lenguas del territorio español, que según la Constitución son tan españolas como el castellano.
Dicho diccionario fue denominado del castellano hasta 1780, en 1925 fue denominado de la lengua castellana, pero a partir de ese año se cambió por española, supuestamente por incluir algunas palabras de los otros idiomas hablados en el territorio español. A pesar de ello, muchas de esas palabras no son exactamente las originales de sus idiomas, sino unas adaptadas al castellano, por lo que tampoco pueden ser consideradas inclusiones de esos idiomas.
Si por una parte en las escuelas, para cumplir con el dictamen de la Constitución española, se enseña Lengua Castellana ¿Por qué el Diccionario de la Lengua Española no incluye los términos sin manipular del resto de idiomas de España o por qué no se le denomina del castellano?

Si nos atenemos a la Constitución, tal diccionario debería de volver a denominarse del castellano o de algún otro modo distinto ya que no es del español en conjunto, sino solo de una parte de él.

Porque por la misma regla de tres, los diccionarios u otras publicaciones de otras lenguas habladas en el estado español podrían denominarse también españoles, ya que de una forma u otra también incluyen palabras adaptadas del los otros.
Y si nos ponemos a darle vueltas a las cosas, si el diccionario castellano incluye anglicismos, galicismos y otros "ismos" ¿por que no se llama diccionario de la lengua mundial?

Aunque claro, luego tenemos en contra la definición de tal idioma en el mismo diccionario del castellano, que contradice a la propia Contitución ya que excluye de tal denominación al resto de lenguas habladas en el territorio español:

español, la.
 (Del prov. espaignol, y este del lat. mediev. Hispaniŏlus, de Hispania,
España).

 3. m. Lengua común de España y de muchas naciones de América,
hablada también como propia en otras partes del mundo

Si el español es esa lengua común ¿que son el resto de lenguas? ¿Está la Constitución equivocada o es el diccionario el que define mal el término español cuando se refiere a la lengua?

Visto lo visto, y en el País Leonés lo sabemos bien, si los puntos segundo y tercero de la Constitución no sirven para nada, ya que no son ni respetados, ni cumplidos, las dudas son amplias.
Aunque tampoco el diccionario es una referencia, ya que se empeña en denominar variantes del castellano a otras lenguas habladas en España, en vez de denominarlas como idioma, como así lo reconocen lingüistas y organizaciones internacionales.

¿Constitución o diccionario? O quizá ninguna de las dos ya que además de contradecirse no cumplen con su cometido.

2 comentarios:

Hagakure dijo...

La redacción del art. 3º cedió escandalosamente a las presiones de los diputados nacionalistas. la denominación filológica preferente para la lengua que hablamos todos los españoles es, como no podía ser de otra manera, "lengua española". Todas las denominaciones de las obras de las academias de la lengua hab sido siempre referentes a la "lengua española" -"gramática de la lengua española" o "diccionario de la lengua española". Es el término habitual para designar nuestra lengua desde el s. XVIII. Como dijo Mayans -a principiosdel s. XVIII-, la lengua española es aquella en la que hablamos los españoles de cualquier parte de la península cuando "queremos entendernos entre nosotros". No se habla sólamente en Castilla sino en todo el territorio español -y en otros 20 paises, por cierto-.

elialalric dijo...

Vaya, resulta que el diccionario se llamó de la lengua castellana mas de 200 años y ahora resulta que el problema son los nacionalistas.

Desde 1780 el diccionario es del castellano y el idioma se define en ese diccionario como castellano, no como español.
Solo a partir de 1925 se cambia esa denominación.
Es decir, hasta 1925 el idioma oficialmente y reconocido por la academia de la lengua era el castellano, no el español.

La redacción del artículo 3, mas que ceder, lo que hizo fue poner a cada uno en su sitio y que nadie se quisiera atribuir lo que no le pertenece.

El castellano se impuso a la fuerza en muchas regiones de España para usarlo en los documentos oficiales, aún así en muchas regiones mayoritariamente solo se relegaba a ese cometido, usando su lengua materna en el trato diario.
Y fue en el siglo XX cuando se quiso imponer en todos los estamentos, prohibiendo a la fuerza los idiomas autóctonos de cada región.
Una prohibición que en algunos casos llega hasta hoy en día.

La mal llamada lengua española, es la que se ha impuesto a al fuerza a muchos ciudadanos. Aunque lo mas fácil es hablar de las cesiones a unos, y cuesta mucho hablar de imposiciones de otros.